Si los resfriados son molestos en invierno, los resfriados de verano mucho más. Con el calor que estamos pasando, ¡sólo nos falta pillar un resfriado!
Pero, en verdad, nos puede pasar a todos. Los resfriados en verano son causados por los mismos virus que en invierno, aunque con el frío proliferan con más facilidad; lo que significa que si nos resfriamos ahora, vamos a notar los mismos síntomas que durante el invierno.
Los principales culpables de que nos resfriemos con este calor son los cambios bruscos de temperatura que podemos padecer con los sistemas de aire acondicionado, cuando los ponemos a temperaturas inferiores a los 22 ºC o cuando nos enfocamos directamente el chorro de aire frío. Estos cambios (además de incrementar nuestra factura de la luz) hacen que disminuyan las defensas de nuestro organismo.
Existen pequeñas acciones cotidianas que podemos poner en práctica e intentar prevenir los resfriados. Pero hay una acción básica que no deberíamos abandonar durante ninguna época del año: debemos recordar que los alimentos son nuestra mejor medicina, y en ellos nuestro cuerpo puede obtener todo lo que necesita para combatir los resfriados de forma eficiente.
Aunque la mejor manera de curar un resfriado es evitándolo. En verano la temperatura de nuestro cuerpo aumenta y disminuye varias veces a lo largo del día, del calor y bochorno de la calle pasamos al frío (en ocasiones exagerado) cuando entramos en algún establecimiento o en nuestra propia casa. Muchas veces al acostarnos quitamos las sabanas de nuestra cama sin pensar, por ejemplo, que al amanecer suelen bajar las temperaturas y que entonces, cubrirnos con una ligera sábana puede evitarnos pasar dos o tres días estornudando o con fiebre.
Los resfriados de verano son diferentes a los de invierno, ya que los primeros suelen ser menos intensos (y además, para los resfriados de invierno siempre podemos combatirlos con la mejor Vitamina C , Lo que ocurre con los resfriados de verano es que son más molestos, porque son precisamente las actividades que más nos gusta hacer (disfrutar de la piscina o el mar, beber una bebida bien fría) las que pueden hacer que nos constipemos.
Durante el verano, para mantener un nivel de buena salud, es altamente recomendable aumentar el consumo de líquidos y disfrutar de buenas raciones de frutas y verduras de temporada. ¡Estos pasos tan sencillos reforzarán nuestras defensas!